Quieren alejarse absolutamente de la polйmica, o no, aunque comprenden que el primer pensamiento que suscita la aplicaciуn que se lanza este miйrcoles sea un poco contradictorio. Christian Urbina, CEO sobre la app asi como “emprendedor tecnolуgico en gama” insiste por telйfono en aclarar el apelativo, que tambiйn seria curioso: “Buscбbamos una cosa reducido que se quedase fбcilmente. Kiki, Con El Fin De los niсos, es una coleta. En japonйs quiere decir aparato y no ha transpirado en Holanda cada ocasii?n mбs niсas se llaman asн”.
-Bueno, un kiki en castellano tambiйn seria una diferente cosa.
-Ya, aunque eso nunca posee ninguna cosa que ver.
Sea como sea, este miйrcoles llega a nuestros mуviles Kiki, “la primera app que te paga por divertirte”. Al inicio, el funcionamiento es similar al de diferentes plataformas de dating: rellenas una cuenta con fotos e informaciуn sobre ti asi como puedes inspeccionar las perfiles sobre las demбs tratando de conseguir alguien que te guste. La discrepancia llega al momento sobre efectuar un match: el cliente que toma la energia elige Algunos de los cinco planes predefinidos por la aplicaciуn y proponerlo a su objetivo. Йste recibirб una invitaciуn asi como, si acepta, se abrirб un chat entre las 2.
Aunque ojo, que las planes poseen un importe. Urbina detalla el menъ, con precios que nunca incluyen el coste sobre la propia actividad, Cristalino:
-Tomar un cafй: 5 euros.
-Ir al cinema: 11 euros.
-Tomar unas copas: 15 eurillos.
-Cenar en un restaurante: 20 eurillos.
-Un trayecto a otra poblacion: 100 euros.
Sн, lo que promete revolucionar el afortunado comercio del ligoteo en internet podria ser, en Kiki, uno puede conseguir dinero con sus citas. O perderlo. “Una app sobre citas no garantiza nada. Al final, las chicas se quejan de que bastantes las molestan asi como las chicos nunca obtienen su meta, que es conocer alguien. Muchos pagan la suscripciуn de tener privilegios, pero eso nunca garantiza nada”, explica el CEO de Kiki. “Nosotros, en cambio, invitamos a la pequeсa tarifa con planes debido a decididos”. La app asegura al 100% que la vez se hace el paga, esa cita se va a utilizar.
їY el dinero? El dinero se reparte entre el consumidor, que recibe el 70% sobre lo pagado por su cita, y la tarima, que se queda un 30% por la gestiуn. Y no ha transpirado nunca, la historia sobre Kiki no parte de una mala habilidad Tinder, no. La startup ha partido de un plan puramente empresarial que, sobre hecho, ya ha sido aceptado en el Stanford Venture Program, la meca de el emprendimiento digital. “Estбbamos inclusive las narices de que al completo fuera igual. Nos encantaba el market place como Chickfy, y no ha transpirado nos dijimos: їy En Caso De Que mezclamos apps asi como ganan ambas zonas?”, recuerda Urbina, que dirige un aparato de 10 individuos.
“Kiki no estб disei±ado sуlo de enlazar, sino tambiйn de las personas que, por ejemplo, llegan novedosas a la ciudad y no ha transpirado desean descubrir personas, o de las que poseen intereses especificas, como la condumio vegana. “, explica, “lo que pagas es el tiempo sobre la una diferente alma, igual que si contrataras unas tipos particulares. Mi tiempo vale dinero desplazandolo hacia el pelo deseo un plan guay”. De instante, han testado su aplicaciуn en Estados Unidos desplazandolo hacia el pelo Portugal con 45 nacionalidades distintas. Al otro bando del Charco, adonde “estбn excesivamente enganchados a las apps sobre dating”, encontraron el favor de varias generaciones, “de gente sobre 18 sin embargo tambiйn sobre gente sobre 40 que estaba cansada sobre desperdiciar el tiempo”.
Nunca hay un perfil especial sobre pagador, ni sobre cobrador, varones y mujeres eligen ambas posibilidades. “Lo que mбs nos ha sorprendido seria lo que les ha gustado a un grupo sobre chicas sobre Emiratos Бrabes”, confiesa Urbina. Sobre momento, asi como a partir sobre este miйrcoles, Kiki estarб vacante en Espaсa; en verano, prevйn lanzarla en EEUU, pero Hoy miran hacia el sector asiбtico. їPagar o cobrar por la citacion serб el futuro del dating? Sуlo el lapso lo dirб.